Indudablemente en ningún lugar del mundo se sanciona a todos los infractores, y resulta muy difícil establecer cual tiene que ser el número exacto de la relación infracción-sanción, para poder considerar que un sistema de control resulta eficiente y eficaz.
Pero existe consenso a nivel mundial de que un control resulta efectivo, cuando la mayoría de la ciudadanía está convencida que quien cometa una infracción grave, será sancionado en consecuencia.
En nuestro país, por el contrario la población está convencida de que lo más probable es que nada le ocurra si no respeta las normas de seguridad en el tránsito.
Es decir que mientras las autoridades no logren un efectivo cumplimiento de las leyes del tránsito, todos los esfuerzos que se realicen en el campo de la concientización y educación vial, no podrán lograr preservar la vida en las calles y rutas.
Pero existe consenso a nivel mundial de que un control resulta efectivo, cuando la mayoría de la ciudadanía está convencida que quien cometa una infracción grave, será sancionado en consecuencia.
En nuestro país, por el contrario la población está convencida de que lo más probable es que nada le ocurra si no respeta las normas de seguridad en el tránsito.
Es decir que mientras las autoridades no logren un efectivo cumplimiento de las leyes del tránsito, todos los esfuerzos que se realicen en el campo de la concientización y educación vial, no podrán lograr preservar la vida en las calles y rutas.